Mi primera vez ...
Por Ariel Manera
Buenos Aires

Fue más o menos en Octubre de 1981 cuando mi madre me preguntó “¿Qué querés que te regalemos para tu primera comunión?”. Mi respuesta (típica en aquel momento para un chico de 9 años) fue “Un juguete”.
No me pregunten por qué, pero fuimos a una juguetería que estaba bastante alejada de mi casa en Parque Patricios  -quedaba en la calle Salta casi esquina Venezuela-, (ya no existe más); y siempre que paso por allí miro el lugar.
Al entrar miré un poco todo a mi alrededor y me decidí por un avión de plástico que estaba en su caja en una estantería muy alta, cerca de la puerta de entrada.
El vendedor nos comentó que ese avioncito necesitaba un espacio bastante grande para volarlo, que tenía motor a explosión y que necesitaba una pila para ponerlo en marcha y combustible. Ahí mi mamá me sugirió con mucho ahínco para que eligiera un tren o un metegol. No hubo caso.
Ya en casa con el modelo, mi papá visitó a un vecino que “hacía avioncitos” en sus ratos libres, esta persona era Alberto Gómez (más conocido en el barrio como El Gordo Gómez) al que no olvidaré y le estaré siempre agradecido por las numerosas tardes de sábado que me regaló de su tiempo para que yo vuele mi 049.
“El Gordo” me llevaba en su Renault Gordini totalmente destartalado al Parque Chacabuco.
Recuerdo que cuando ponía el motor en marcha se llenaba de gente para ver el acontecimiento, tan fuera de lo habitual en el parque; el modelo no despegaba desde el piso de tierra, así que lo lanzaba y ahí salía yo a dar vueltas …y la gente???: le pasaba el avión por arriba de la cabeza hasta que “el Gordo” lograba acomodarlos un poco.   
El modelo era un P-40 de la marca Testor y traía un motor  de 0.049 pulgadas cúbicas marca Testor-McCoy que tenía el carter de plástico. Con motivo de esta iniciativa (la de contar sobre nuestros inicios en el U-Control) busqué unas fotos en internet para mostrarles mi primer modelo, que tantos otros recuerdos me trae a la memoria. Se las dejo más abajo.
Saludos